SURGIMIENTO DE LOS FASCISMOS.
Fascismo
es el nombre genérico en el que se engloba al fascismo italiano, el nacional
socialismo Alemán y otras doctrinas afines como el Falangismo español y el
Hojinismo japonés.
Pero
en sentido estricto de la palabra denominaremos regímenes fascistas a los
sistemas impuestos en Italia por Benito Mussolini entre 1922 y 1943 y en
Alemania por Adolfo Hitler entre 1933 y 1945.
En
realidad tanto el partido nacional fascista (Italia) y el partido nacional
socialista (Alemania) fueron partidos interclasistas, sus programas
propugnaban: el ejercicio de la autoridad sin restricciones (autoritarismo)
frente a la fórmula demócrata liberal, proponen el mantenimiento de la
diferenciación de clases frente al igualitarismo socialista, además oponen el
nacionalismo frente al internacionalismo socialista o liberal. Por otro lado
mantienen una ardua propaganda anticomunista y contra el parlamentarismo
burgués a los que consideran ineficaces para resolver la situación económica.
Propugnan además la utilización de técnicas modernas para la manipulación de la
psicología de masas (radio, prensa, megafonía).
En
términos políticos el fascismo se considera como una respuesta de los sectores burgueses más conservadores (gran capital financiero e
industrial) apoyados por la apequeña burguesía, la gran propiedad agrícola, el
ejército y en determinados casos la masa de población marginada (lumpen
proletarios) que se unen frente al peligro de una revolución social.
Los
fascistas se limitan a negar la lucha de clases y proclaman una ficticia
armonía social, así mismo la
IDEOLOGÍA fascista se apoya en el ANTIRRACIONALISMO asumiendo
la tesis del superhombre (Nietzche) y la del papel rector que debían ejercer
las elites infalibles (Pareto y Mosca).
Esto
trajo como consecuencia la fé ciega en el líder infalible, fidelidad absoluta
al jefe y el culto a la personalidad. Los fascismos son desigualitarios, pues
creían que sus respectivos estados como organismos vivos tenían un destino
común forjado a lo largo de la historia. Así Italia debía cumplir el sueño de la Roma Imperial y la
raza germana alcanzaría en la
Alemania de Hitler sus fines históricos de dominio mundial
para eso necesitaba el espacio vital. Otras características del Fascismo son el
Chauvinismo (nacionalismo exagerado), anticomunismo y racismo.
EL FASCISMO ITALIANO.
Desde
su creación en 1871 el Reino de Italia adoptó para su organización política un
código de leyes conocido como el
ESTATUTO ALBERTINO creado ya en 1848
por Carlos Alberto rey de Cerdeña e inspirado en las constituciones
francesas y británicas. Dicho documento establecía en principio una monarquía
constitucional pura, es decir no parlamentaria, se basa en el principio de la
separación de poderes: el poder legislativo le correspondía a dos cámaras el de
senadores y diputados, y el ejecutivo era ejercido por el rey pero también
participaba del legislativo. Sin embargo en la práctica la monarquía
constitucional pura no llegó a funcionar y se inició en Italia una evolución
hacia el sistema parlamentario en el sentido de ceder cada vez mayores atribuciones a la cámara de
diputados, sobre todo por la presencia en ella de importantes personalidades,
pues no existía todavía partidos políticos formales. Fue hasta 1913 cuando se
introdujo el sufragio universal, aunque siguió limitado al sexo masculino.
Entre
1901 y 1914 gobernó el país el primer ministro GIOVANNI GIOLITTI y su administración se caracterizó por un intenso
desarrollo social y económico, él fue el artífice de la Italia moderna al llevar a
cabo un gran número de reformas, reconoció el derecho a huelga de los
trabajadores, favoreció la participación de los católicos en la toma de
decisiones políticas. Durante este período la tasa de crecimiento industrial
era del 87% y el salario de la masa trabajadora creció por encima del 25%. En
muchos aspectos Italia era una democracia en vías de formación, pero el
estallido de la primera Guerra mundial
frenó este proceso.
Después
de la primera guerra mundial en Italia se produjo un sentimiento de frustración
pues a pesar de encontrarse entre los vencedores, los acuerdos de paz no
favorecieron a su país de manera significativa, ni en el aspecto económico ni
en el territorial, así en Italia se agravaban los problemas económicos, aumentó
la tensión social y cundió el descrédito político. Por otro lado aumentaba el
temor entre las clases medias y las elites burguesas al socialismo. Esto último
sobretodo fue el caldo de cultivo ideal para que una oferta de acción directa
contra revolucionaria triunfara. Eso ofreció el fascismo.
Por
otro lado Italia también sufrió la carga de la guerra, en el campo los
propietarios se veían amenazados por ocupaciones de tierras por parte de
campesinos y ex combatientes, en las ciudades se llegó a la ocupación de fábricas.
Pues
bien la vida política italiana se basaba en el pluripartidismo, siendo el más
fuerte el PARTIDO POPULAR ITALIANO
que mantenía los postulados del catolicismo social e incluso debía su creación
al impulso del Papa Benedicto XV. En
el polo opuesto se encontraba el PARTIDO
COMUNISTA REVOLUCIONARIO cuyo líder era Antonio Gramsci y por último el PARTIDO NACIONAL FASCISTA que era una amalgama de grupos muy
diversos desde antiguos socialistas hasta conservadores y que estaba financiado
por la Confindustria
(Confederación General de Industrias) organización unitaria de capitalistas
cuyo objetivo era liquidar la agitación obrera a través de las intimidaciones
fascistas (atentados).
En
1919 los fascistas obtuvieron buenos resultados electorales y aumentaron sus
afiliados. El 29 de marzo de 1919 BENITO
MUSSOLINI ex socialista funda los FASCIO DE COMBATIMENTO (unión de antiguos
combatientes) para oponerse a la política interior italiana y hacer frente
a los avances del marxismo internacional. No olvidemos que el germen de este
grupo esta en el grupo fundado también por Mussolini en 1915 “los fascios de
acción revolucionaria”.
En
septiembre de 1920 cerca de medio millón de obreros ocuparon durante casi
cuatro semanas fábricas y astilleros, expulsaron a los directivos e hizaron la
bandera roja. Giolitti no actuó en contra de los trabajadores e incluso conminó
a los propietarios para que hicieran concesiones laborales. La actitud de
Giolitti provocó un serio disgusto a la clase empresarial y despertaron su
preocupación por el temor de que esas medidas significaran el paso hacia la
revolución proletaria. Por ello los sucesos de septiembre de 1920 marcaron el
límite final al que el gobierno permitió llegar al movimiento obrero, en las
elecciones municipales del mes siguiente, disminuyó el voto socialista y sólo
consiguió algunos éxitos notables en las zonas rurales. En consecuencia el
partido socialista italiano no logró impulsar la revolución proletaria. Como
reacción a los movimientos sindicales, a finales de 1920 surgieron en todo el
norte y centro de Italia grupos para militares dirigidos por ex oficiales en
lucha contra el socialismo.
En
las elecciones de 1921, Giolitti permitió a Mussolini y a los fascistas que se
unieran a la lista de partidos gubernamentales, confiado en que esto habría de
satisfacer sus ansias de poder y en que el grupo de “camisas negras” sería
absorbido por el sistema. Como resultado 32 fascistas entre los que se
encontraba Mussolini lograron triunfar en las elecciones e ingresaron al
parlamento. Con este triunfo el movimiento llegó a transformarse en partido
político con el nombre de Partido Nacional
Fascista.
Desde
1922 controlaron múltiples municipios y gobiernos provinciales pero en el
parlamento eran una minoría y ante el avance del movimiento obrero Mussolini
opone acción directa, para esto Mussolini contaba ya con más de 300 mil
miembros.
Así
cuando las fuerzas proletarias convocaron a una huelga general en agosto de
1922 Mussolini con sus milicias consiguieron asegurar los servicios públicos
quebrando de ésta manera la huelga que significó el fracaso del socialismo
italiano y el triunfo del fascismo.
El
27- 28 de octubre de 1922 Mussolini organizó la MARCHA
SOBRE ROMA que
era una manifestación para forzar la caída del gobierno. “los camisas negras”
que era el distintivo de sus correligionarios avanzaron, eran un poco más de 3
000 hombres que podrían fácilmente haber sido detenidos por la guarnición
romana y que ni siquiera contaban con la dirección física de Mussolini, que no
convencido de tener éxito, se encontraba cerca de la frontera con Suiza.
El
Rey con la excusa de evitar un derramamiento de sangre y persuadido de que con
Mussolini mantendría su corona, permitió
la ocupación de Roma. VICTOR MANUEL III
encargó entonces el gobierno a Mussolini. Así a la edad de 39 años el líder
fascista se convertía en el primer ministro más joven de la historia Italiana.
El
fascismo anunció entonces un periodo de regeneración temporal, para ello en
1923 Mussolini encabezó un gobierno de coalición en el que participaban
liberales, nacionalistas y católicos, así como los seguidores del fascismo. Al
año siguiente volvió a desatarse la violencia durante la elecciones de 1924 en
ella Mussolini empleó un reparto de escaños que favorecía escandalosamente al
partido más votado y obtuvo la mayoría absoluta. Ese mismo año el diputado
socialista Giacomo Matteotti expuso públicamente un considerable número de
casos de violencia protagonizados por los fascistas, quienes en respuesta lo
asesinaron. Esos acontecimientos provocaron nuevos disturbios y dieron
oportunidad a Mussolini para aumentar su poder. El 3 de enero de 1925 en la
difícil coyuntura de las acusaciones por el asesinato de Matteotti, el líder
fascista retó a sus enemigos en el parlamento a que lo acusaran, pero ni el Rey
ni los diputados de oposición se atrevieron a hacerlo, a partir de ese momento
se había interrumpido el camino hacia la democracia que con grandes
dificultades había iniciado Italia
En
1925 comenzó la liquidación del parlamentarismo, Mussolini negó la condición de
diputados a los representantes de la oposición, depuró a los elementos más
exaltados del fascismo y estableció un régimen de partido único. El parlamento
desapareció y desde 1928 fue sustituido por el “gran consejo fascista” de
carácter meramente consultivo. Mussolini
fue nombrado DUCE (Guía) y caudillo del partido, controló los medios de
comunicación y la enseñanza. Las leyes de defensa del estado dejaban indefenso
al ciudadano frente al estado y declaraban ilegal cualquier tipo de oposición
política.
En
el plano social, el régimen declaró la desaparición de la lucha de clases y
anunció el corporativismo como doctrina
social. Este corporativismo pretendió armonizar los intereses de patrones y
trabajadores, pero en realidad controlaba cualquier disolvencia sindical y
profesional. Así Mussolini se convirtió en dictador e impulsó un proceso de
desarrollo económico en el país que culminó con la invasión de Etiopía.
EL NAZISMO ALEMAN.
El
final de primera guerra mundial coincidió con la profunda crisis en Alemania.
Para el verano de 1918 estaba claro, incluso para los militares y nacionalistas
más exaltados que Alemania había perdido la guerra. El intento del gobierno de
desviar las tensiones sociales internas hacia aventuras imperialistas en el
exterior había fracasado y tendría que enfrentarse a esas tensiones sociales,
magnificadas por la derrota. Durante el conflicto se habían agudizado ciertas
tendencias económicas que llevaron a la concentración de capital y al
crecimiento de poderosos cárteles que monopolizaban precios y mercados que
eliminaban a los pequeños comerciantes, así los grandes capitalistas adquirían
mayor fuerza.
Por
el lado opuesto también habían aumentado su poder la clase obrera organizada y
se había llegado a formar una organización política poderosa: EL PARTIDO
SOCIAL DEMÓCRATA ALEMÁN (SPD). A finales de septiembre de 1918, los líderes
militares consideraron oportuno ceder el poder a un gobierno civil y, al mes
siguiente el príncipe MAX VON BADEN fue
nombrado Canciller, se produjeron reformas constitucionales, así como el
control de las fuerzas armadas por el gobierno civil y no por la monarquía, de
hecho el emperador Guillermo III aceptó lo que equivalía a una monarquía
constitucional. El 9 de noviembre de 1918
abdicó GUILLERMO III y enseguida Max Von Baden cedió el poder a un gobierno
provisional encabezado por el social demócrata FRIEDRICH Ebert líder del SPD
que conduciría al país hacia una República democrática. Pero el fracaso
militar, el caos económico y el malestar social favorecieron la INSURRECCIÓN DE BERLIN en los primeros días de enero de 1919.
La
facción comunista (LIGA ESPARTAQUISTA) de la social democracia proclamó
la huelga general revolucionaria e intentó la conquista del poder en la
capital siguiendo el ejemplo soviético, el intento fue estrangulado y los
dirigentes comunistas ROSA LUXEMBURGO y
KARL Liebknech liquidados.
En
febrero de 1919 comenzaron los debates constitucionales en la ciudad de WEIMAR.
Allí se aprobó la constitución que impuso una república federal
presidencialista para Alemania llamada LA
REPÚBLICA DE
WEIMAR, con parlamento bicameral, se respetaba el multipartidismo, se
establecía la autonomía de los estados (länder) y se odiaba la opción
bolchevique.
La
situación de Alemania en los años 20 era crítica, el general Lütwitz intentó un golpe monárquico en Berlín pero
fracasó. La situación se agravó con la ocupación francesa del Ruhr. Al empezar
1922 el caos económico dejó sin valor el
marco, se desató una fuerte inflación que dejó a los sectores populares sin
capacidad de compra, las dificultades se multiplicaron para el nuevo régimen.
Los territorios de Renania y Baviera
querían separarse. Existía malestar entre los militares.
Así
el 8 de noviembre de 1923 se produjo
el CELEBRE PUTSCH que era un
movimiento revolucionario de los nacional radicales (Partido nacional
socialista de los trabajadores alemanes- NSDAP) dirigidos por ADOLF Hitler en Munich. El movimiento
fue sofocado y Hitler condenado a 5 años de prisión (sin embargo saldría en
diciembre del mismo año).
Durante
los años de 1923- 1929 la
República se apoyó en dos grandes organizaciones: EL PARTIDO
SOCIAL DEMÓCRATA de Ebert (presidente de 1919- 1922) y el ZETRUM organización
de centro derecha encabezada por Mathías Erzberger.
En
1923 fue elegido canciller GUSTAV
STRESEMANN del Partido Popular Alemán que era conservador y democrático.
Encabezó un gobierno de gran coalición y consiguió por primera vez una cierta
estabilidad política. Sus dos objetivos fueron la normalización de las
relaciones con los demás países especialmente Francia y la estabilización
monetaria y económica.
Así
en octubre de 1923 se creó una nueva unidad monetaria: EL REINTMARCK (que equivalía un millón de marcos antiguos).
La
muerte de Stresemann (1929) se produjo en el peor momento para la república,
comenzaba la etapa de problemas económicos (efectos del crack del 29) y la
radicalización dela vida política, la producción alemana quedó si mercados
exteriores, cayó la producción, huyeron los capitales extranjeros, se devaluó
la moneda y de nueva se disparó la inflación.
Todo
esto fortaleció las opciones políticas más radicales. En junio de 1928 se
legalizaba el PARTIDO NAZI (partido
obrero Alemán nacional socialista) que se encontraba en la clandestinidad desde
el fracaso del proyecto de golpe de estado de 1923. La victoria electoral de
los nazis en 1933 donde consiguieron el 43.9% liquidó la república de Weimar.
El
nazismo Alemán es explicable conociendo el pensamiento de Adolf Hitler, sus
pensamientos reflejan muchas de las ideas predominantes en la Alemania de inicios del
siglo: Rechazo al tratado de Versalles, reivindicación del Lebensraun (espacio
vital), antisemitismo, ultra nacionalismo, antisocialismo y
antiparlamentarismo. Hitler sistematizó su pensamiento en el libro MEIN KAMPF (MI LUCHA).
En
1933 Hitler llegó a la chancillería cuando el presidente HINDENBURG aceptó la dimisión del canciller SCHLEICHER (producido
ante el desacierto de Schleicher en su política, los grandes oligarcas alemanes
entre banqueros e industriales recurrieron a Hitler, quien aceptó sus fondos y
su programa convirtiéndose en asiduo defensor del ala más reaccionaria de la
burguesía alemana).
En
1934 tras la muerte del presidente HINDENBURG, Hitler decidió asumir los cargos
de Canciller y Presidente del Reich, sometida esta decisión a un plebiscito,
fue ratificado por el pueblo Alemán y se le dio el título de FUHRER (caudillo). El nuevo parlamento aprobó para Hitler
un decreto de plenos poderes: suprimía los derechos ciudadanos, la oposición
política y la independencia de los tribunales, proclamó el nacimiento del III REICH (imperio).
Desde
1933 comenzó la puesta en práctica del programa de Hitler, en 1934 abandonó el
colaboracionismo en política exterior e inició un espectacular rearme,
manifestando desde un primer momento la intención de extender su territorio,
como quedó demostrado con la ocupación del Sarre y la zona desmilitarizada del
Rhin en 1934. reivindicó la anexión de Austria, de los sudetes, de la ciudad de
Dantzig y la Prusia
Oriental.
En
el plano interior se suprimieron los Lander y su autonomía federal, se liquidó
la oposición política con la ilegalización de los partidos no nazis y de los
sindicatos de clase.
El
ANTISEMITISMO se puso en práctica, se prohibieron en defensa de la pureza de
sangre alemana los matrimonios mixtos entre alemanes y judíos, además se retiró
a éstos últimos la ciudadanía alemana, finalmente en la noche del 9 al 10 tuvo
lugar la NOCHE DE
LOS CRISTALES ROTOS que fue el asesinato y destrucción de propiedades hebreas,
comenzaba así la carrera hacia el holocausto, que se pretendió justificar con
un falso cientifísmo racista. Se creó pues un estado totalitario, la GESTAPO poderosa policía
estatal se convirtió en su principal instrumento. Comenzaba también a funcionar
los primeros campos de concentración. La
II guerra mundial no tardaría en estallar.
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