martes, 5 de junio de 2018

el crack de 1929

EL CRACK DEL 29 Y LA CRISIS ECONÓMICA MUNDIAL. I.- ANTECEDENTES. 1.- LA CRISIS EUROPEA DE LA POST GUERRA. a.- SITUACIÓN DE LAS POTENCIAS. Los años que siguieron al tratado de Versalles se caracterizaron por la falta de entendimiento internacional, por la dureza en el trato a los vencidos, especialmente por parte de Francia y por la crisis económica que se extendió por casi todos los países europeos. Por un lado en Inglaterra y Francia el paro y los conflictos sociales se unieron al problema de la deuda de guerra. Francia que se encontró con su aparato productivo dislocado, su producción agraria hundida y sus redes de transporte muy dañadas y ante la imposibilidad de que Alemania pagara alas altísimas reparaciones decidió ocupar en compensación la rica zona minera del Ruhr, lo que provocó el hundimiento de la solvencia económica de Alemania. Algo parecido pero en menor grado se dio en Inglaterra, pues su sistema económico daba muestras de agotamiento, con tecnología obsoleta ya que su incorporación a la segunda revolución industrial había sido lenta. Inglaterra se veía así en una doble y difícil tarea: reconvertir su economía y a la vez enfrentarse a la creciente competencia exterior encabezada por los Estados Unidos. b.- EL CAOS FINANCIERO EUROPEO. Pues la guerra se había pagado con créditos, el endeudamiento se disparó en los países beligerantes. Por ello para pagar los estados recurrieron a la deuda pública y al aumento de los impuestos. c.- INESTABILIDAD MONETARIA. Producto de la destrucción del Patrón de Oro, es decir la convertibilidad de cualquier moneda en metal precioso o en libra esterlinas. En 1918 sólo el dólar era permutable por oro convirtiéndose de hecho en la moneda base para los intercambios internacionales. Al respecto los estados Europeos tenían dos caminos para estabilizar sus monedas: mantenerlas o devaluarlas. Inglaterra se inclinó en mantener la sólida libra esterlina para que los mercados volvieran a utilizarla, para esto restringió créditos, redujo gastos y aumentó los impuestos. La consecuencia fue el freno de las actividades económicas, se hundió la industria inglesa, aumentó el desempleo sin embargo no perdió valor sus préstamos. Los estados deudores de Francia, Alemania, Austria se decidieron por la devaluación, buscando aumentar sus exportaciones y no les importaba caer en la insolvencia ante los acreedores. La consecuencia fue una inflación galopante que arruinó a los rentistas y acabó con el ahorro, además que el equilibrio presupuestas exigía nuevos empréstitos. 2.- EL CARÁCTER DE ECONOMÍA INTERDEPENDIENTE DE LOS PAÍSES EUROPEOS. Pues sin los EE.UU no se podía realizar la reconstrucción de Europa. Todo Europa empezó a depender de la economía de los EE.UU. en 1924 EE.UU puso en práctica el PLAN DAWES mediante el cual ayudaría financieramente a Alemania, para que tras su recuperación, pudiera cumplir con el pago de las reparaciones a Inglaterra y Francia y éstas a su vez estuvieran en condiciones de pagar su deuda a EE.UU. Así se trasladó el eje económico mundial a los EE.UU. todo fue para ellos beneficio, se convirtió en proveedor de productos y capitales, así como y no podía ser otro modo, en un sistema mundial de plena interdependencia y donde la producción industrial se financiaba sobre la base de créditos. Una falla en cualquiera de estos pasos arrastraría a una crisis que se extendería por todo el mundo. Eso fue precisamente lo que ocurrió en 1929. los préstamos Estadounidenses provocaron una recuperación de las economías Europeas por un corto período llamado “el espejismo de los años 20”, la estabilización monetaria, el impulso de la industria moderna permitieron esa recuperación pero dependiendo de los EE.UU. En 1925 Alemania reconoció el acuerdo de Versalles y fue admitido en la sociedad de naciones. Una ola de optimismo inundó Europa, nadie parecía darse cuenta de que el crecimiento de la producción en Europa era débil. La gran crisis y las convulsiones sociales y políticas se avecinaban. II.- CAUSAS DE LA CRISIS DE 1929. 2.1.- LA SUPERPRODUCCIÓN. Durante los años 20 en EE.UU se produjo un espectacular crecimiento de la producción. La oferta era superior a la demanda, por qué este crecimiento sólo benefició a una parte proporcionalmente pequeña de la población. Así el 5% de la población acumulaba el 33% de la renta nacional. EE.UU convertido en el centro de la economía internacional fue el núcleo de gran crisis. Por otro lado la reconstrucción de las economías europeas acentuó este fenómeno, la producción industrial había iniciado el despegue, lo que provocó una superproducción, pues la acumulación de Stocks no podían comercializarse por falta de mercados. Es decir el conjunto de la producción mundial había crecido más que el conjunto de la demanda. Los precios se estancaron y la crisis estalló. 2.2.- LA ESPECULACIÓN DE LA BOLSA. Desde 1926 las empresas no producían beneficios y se dispararon las inversiones en la bolsa de valores. El fenómeno es contradictorio pero explicable: al disponer de dinero y ser bajos los rendimientos de las empresas, se buscaron ganancias fáciles en la compra y venta de valores en la bolsa. Este aumento de la demanda de acciones produjo la subida de las cotizaciones. No por que las empresas cuyas acciones se negociaban hubieren mejorado su rendimiento, sino por efecto del juego de la oferta y la demanda del propio mercado de la bolsa (especulación bursátil) . El efecto se multiplicó, como la demanda de valores aumentaba, los dueños de las acciones conseguían buenos beneficios vendiendo, las expectativas de negocio en la bolsa llevaron incluso a solicitar créditos a los bancos para comprar acciones ya que se obtenían ganancias superiores a los intereses de los préstamos. En ésta situación que lógicamente no podía mantenerse por mucho tiempo, la inflación de los créditos producidos en el sistema financiero estadounidense determinaron el estallido del “Crack”. III.- EL CRACK DEL 29. El jueves 24 de octubre de 1929 el Crack comenzó con la caída de la Bolsa de Valores de New York (Wall Street), la caída de los valores bursátiles habían empezado a dejar de producir beneficios. El “jueves negro” empezó su proceso. En Londres aumentó el precio del dinero y los países Europeos alertados procedieron a retirar sus capitales de New York. El pánico se extendió entre los especuladores, era necesario convertir las acciones en dinero y en pocos días millones de títulos fueron puestos a la venta, pero la oferta de valores fue tan grande que la cotización cayó a precios irrisorios. Se desató la desconfianza y todos quisieron vender cuanto antes, ya sea para evitar pérdidas o para disponer de efectivo y poder pagar los préstamos con los que habían comprado las acciones. Pero la baja continuó, lo que provocó la ruina de miles de accionistas ( las acciones de la radio que en septiembre se cotizaban a 505 puntos después del Crack bajó a 28 puntos). Se paralizó las actividades industriales y comerciales, se incrementó la pobreza en la población, además los bancos también fueron afectados, pues éstos habían concedido muchos préstamos para inversiones en bolsa y la ruina de los inversores impidió su devolución, además la desconfianza hizo que los clientes quisieran recuperar sus depósitos por temor a las quiebras, la conjunción de ambos movimientos (préstamos no devueltos y retiro de depósitos) hizo que muchos bancos (unos 5 000) quebraran definitivamente. Pronto se extendió al comercio, pues ante la quiebra de los bancos se restringió los créditos, comenzaron a acumularse los productos sin vender y al caer los precios muchas industrias y centros comerciales quebraron. Se desató una gran ola de desocupados (6 millones aproximadamente). De Estados Unidos la crisis se exportó al resto del mundo y de forma más acusada a las naciones industriales que dependían de la financiación de Estados Unidos y a los países agrícolas dedicados al cultivo de un solo producto. La reducción de las importaciones estadounidenses disminuyó la demanda de algunos productos industriales europeos y sobre todo de materias primas de países pobres cuyos monocultivos eran su única fuente de divisas para comprar productos a los países industrializados. Por otra parte los bancos de EE.UU con el fin de paliar las consecuencias de la crisis en su propia nación decidieron recuperar los capitales colocados en otros países. Hecho que determinó el hundimiento inmediato de los sistemas financieros de algunas naciones como Alemania, Austria, Checoslovaquia, Rumanía, Yugoslavia. El hundimiento germano arrastró a Francia. Inglaterra respaldada por su imperio colonial y gracias a la relativa estabilidad de sus propios sistemas financieros soportó mejor la crisis. Aunque muchos países le exigieron la transformación en oro de sus divisas en libras esterlinas. Inglaterra no pudo hacer frente a ésta conversión masiva y en 1932 abandonó la paridad Libra- Oro, el precio de la libra cayó en un 30% y los estados que conservaban esta moneda como reserva se arruinaron, por ejemplo los dominios británicos, los países escandinavos, Portugal, Egipto, Japón..... unos 30 en total. IV.- CONSECUENCIAS DEL CRACK. 4.1.- CONSECUENCIAS SOCIALES E INTERNACIONALES. Desde el punto de vista social, se acentuaron los antagonismos sociales y las acciones reivindicativas de los sindicatos. Además el crecimiento de los partidos comunistas incitaron a amplios sectores sociales (clase media) a adoptar actitudes favorables a la extensión de los movimientos fascistas. En política internacional se produjo un retorno al proteccionismo: cada país intentó resolver sus problemas de sobre producción mediante la protección de sus mercados internos, con altas tasas aduaneras. Se rompió pues el espíritu de cooperación. V.- BÚSQUEDA DE SOLUCIONES AL CRACK. En 1933 la conferencia de Londres, en la que se reunieron las principales potencias con el objeto de buscar una solución común fracasó, entonces cada nación por su cuenta buscaría su solución. En EE.UU el Inglés JOHN MAYNARD KEYNES propuso una salida : EL NEW DEAL que era un conjunto de medidas económicas de tipo intervensionista estatal. Según el plan era imprescindible estimular la demanda con el fin de que ésta tirase de la producción. Además se debía incrementar el gasto público, aumentar la circulación de la moneda y devaluarla. Esto traería dos efectos: el estado invertiría en obras públicas (vías de comunicación, obras hidráulicas, etc.) creando así una demanda de productos (cemento, hierro, acero) y maquinaria que relanzaría la producción de éstos sectores y por lo tanto emplearía más trabajadores. Además la puesta en marcha de éstas construcciones exigiría abundante mano de obra. El segundo efecto se produciría después, pues estas medidas generarían inflación (que impediría el ahorro, ya que el dinero perdía su valor adquisitivo) de esta manera se estimularía la inversión y se impulsaría la recuperación económica. Entre 1933- 1939 el presidente Roosevelt lo puso en práctica, el New Deal promovió el sindicalismo obrero, aunque bajo el control público al tiempo que reducía la jornada laboral y se establecían los salarios mínimos y la seguridad social. Para evitar el alza de precios se limitó la producción agrícola, pagando el estado indemnizaciones a los agricultores que voluntariamente aceptaban la reducción de la producción. La crisis sólo se superó poco antes de estallar la II Guerra Mundial como efecto del rearme y de la intervención del aparato estatal- militar. En otros países pusieron en práctica la PLANIFICACIÓN ECONÓMICA, es evidente que sólo en estados totalitarios se podía aplicar, como por ejemplo en URSS, Alemania nazi y la Italia Fascista donde se pusieron en marcha planes económicos centralizados para incrementar la producción. El progreso económico fue tan espectacular que asombró al mundo.

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